DOS POSTULANTES A CAVIAR
Antigualla leninista, nostálgica del comunismo soviético, enemiga de la modernidad, apegada a los dogmas marxistas y, lo peor de todo, negadora del papel del mercado para la renovación de la izquierda. La altiva postulante a caviar ha recibido esa lluvia de piropos con perturbadora calma. Y su mirada desafiante ha ganado nuestros corazones. Una mirada que apunta al futuro y que no será el socialismo domesticado que tanto reclama la derecha. Seremos caviares pero no bobos y descafeinados.
En cambio el otro postulante por más maromas que hizo no fue admitido en nuestras filas. Es completamente falso que el envidioso comentario de uno de nuestros dirigentes haya influido en el jurado calificador. En realidad, la postura ideológica de este aspirante no es compatible con la izquierda postmoderna y parece más bien un personaje de las películas de Leni Riefenstahl. La pose que luce y que pretende evocar una esvástica, nos exime de mayores explicaciones.