En todo proceso electoral es natural que se presenten factores imprevisibles y a veces realmente extraños. Pero ninguno llama tanto la atención como el FACTOR K, un colectivo de simpatizantes de Keiko Fujimori, subvencionado por Fuerza Popular, según declaraciones de los principales dirigentes de esta agrupación. 

Sin embargo, de la noche a la mañana y por arte de magia, FACTOR K pasa de su precaria situación de organismo subvencionado a subvencionar, sino todas, algunas de las actividades electorales de Keiko Fujimori.

Cabe preguntarse si FACTOR K también pagó los víveres que Huaroc (el otro Vladimiro) entregó en Satipo. O si en Chota, de los fondos de FACTOR K salió el pago de los cuarenta soles a cada uno de los mil mototaxistas que asistieron al mitin de Keiko.

Esperemos que el JNE no se quede en el “tíbiri távara”.